domingo, 29 de diciembre de 2013

Sumario del año...

Bueno... Y dicen por ahi que una imagen vale mas que mil palabras; cada imagen fue tomada en cada mes del 2013, que al fin y al cabo no fue de tan mala suerte como todos pensábamos que iba a ser, por aquello de la numerologia, pero bueno.. este fue un buen ejercio y lo que más me asombran son los picos y caidas que suceden en la vida de un chico normal O_o

 ENERO



 MARZO ABRIL
 OCTUBRE
































y con esto me despido en este año, que no me dejo ni una chiva, ni una burra negra, ni una yegua blanca ni mucho menos una buena suegra... Pero les aseguro que me dejo miles de viviencias que muy proximamente podré compartir.

Solo resta decir: Feliz Año 2014!!!
Pdt: Ojala no sea tan picho como lo fue este :p

lunes, 9 de diciembre de 2013

Espectro

¿Hecho real?, ¿Una simple alucinación? Un buen recuerdo de la clase de español de décimo mientras discutíamos acerca de la literatura Gótica, un minicuento con una interpretación superficial de lo mas seguro en esta vida...



Una noche de otoño, casi comenzando el invierno,  un deseoso  viaje surgió inesperadamente. Agarré un libro y salí en mi auto. Lloviznaba y las pequeñas gotas resbalaban del parabrisas.
De repente, un ruido extraño detuvo el auto y alrededor solo el frío y la oscura nada. Observo bien. Diviso una pequeña luz titilante Que sale de una humilde casa. Me acerco y veo por  la ventana de la cocina. La miseria es notable. Un espectro en su interior me aleja del lugar.
Una brisa congelante invade mi ser. La lluvia se torna fuerte. Súbitamente un trueno en el  horizonte me enseña su furia, su honestidad, su trabajo.
Una figura cadavérica sale detrás del auto. Aterrado corro a la nada. ¿Qué pasa? No lo entiendo. ¿Es un simple juego? Siento su presencia. Ella me ha llamado. Me ha buscado. Me ha encontrado… Ha encarado mi alma. Me ha provocado. ¿Ella se ha ido? Me ha enseñado a no temerle. ¿He vencido mis miedos?
Estoy sentado en mi auto. Amaneció. Los cálidos rayos de sol acarician mi cara como el viento acaricia el mar. ¿Fue solo un sueño? En el asiento delantero, un pergamino sobre el libro me demuestra que no fue un sueño. Lo viví. Leo claramente lo que dice: “volveré”.